No soy aficionada a la literatura de terror. El principal motivo es que paso mucho miedo. Me gustan las pelis de terror, me divierten, pero los libros de esa temática me lo hacen pasar mal.
Es por eso que nunca había leído a Stephen King. Ya sé que muchos diréis.. "pero King tiene muchas obras que no son de terror". Lo sé, pero el caso es que éste ha sido el primero, y no será el último.
La experiencia ha sido muy buena.
En este libro, el autor nos lleva al pasado, a los años 60 concretamente, de la mano de un protagonista, Jake Epping, cuyo presente es rutinario y anodino, y al que la repentina oportunidad de viajar al pasado le cambia la vida de un golpe. Pero no creáis que viaja al pasado simplemente para dar un paseo. Qué va. Este señor tiene una misión: evitar que se produzca el asesinato de JFK.
Para contarnos esta historia, King realiza una gran labor de documentación sobre Lee Harvey Oswald (el asesino de Kennedy), y sobre las circunstancias que rodearon uno de los grandes acontecimientos del siglo XX. La historia nos introduce en el Texas de los años 60, con sus luces, pero sobre todo, con sus sombras, y nos va acercando poco a poco a la figura de Oswald. Porque este libro, sobre todo, va de él. Del asesino, de su vida, de su familia y entorno... de su forma de pensar y de vivir. Os sonará raro, pero esta parte del libro es la que más me aburrió. El tiempo que transcurre mientras Jake lo persigue, lo vigila, y se informa de sus andanzas, se me hizo muy largo. Además, la vida de Lee Harvey Oswald no es nada entretenida. Es más bien siniestra y oscura, pero nada interesante. Hubo un momento en que sentí que era yo la que lo vigilaba desde otro piso, porque King es súper detallista en este aspecto. Por eso lo de que ha hecho una gran labor de documentación.
El resto de la historia es la parte que me divirtió, me mantuvo enganchada y me hizo feliz y todo. Es un libro que hay que leer, interesante, entretenido y con unas pequeñas dosis de la historia reciente de los EEUU. Amargas dosis, tengo que decir.
Leedlo. El verano es un buen momento para hacerlo. Total, con este calor, no se duerme.
Si no os animáis, podéis esperar a la serie basada en el libro que J.J. Abrahams está preparando. Aunque ya os digo que yo James Franco no lo veo como Epping. Esperaré a verla para opinar del resto.