Bueno... la cosa no mejora desde mi última entrada. Y para colmo, ha dimitido el Papa... ¿Si el siguiente es negro... será el fin? juas! No sé.. esto empieza a adquirir tintes surrealistas... en fin... creo que vuelvo a los libros, al menos de momento ;-)
Hoy os traigo un libro especial, diferente. Se trata de "De A para X"... (Una historia en cartas).
Me gustan las novelas epistolares, aunque ésta no se trata de una novela epistolar propiamente dicha. O sí.. Bueno.. me refiero a que no hay interacción con la persona receptora de las cartas. Es casi un monólogo de A... (cuyo nombre es A'ida)... cargado de emoción, de ira contenida, de decir mucho con poco....
De X (Xavier), tan sólo obtenemos algunas anotaciones.... algunos pensamientos.
Os pongo en situación. Un conflicto bélico. Xavier está en la cárcel, acusado de terrorismo. A'ida no puede visitarlo, ya que, aunque son pareja, no están casados. Así que le escribe... y le envía partes de su corazón en forma de cartas. A veces podemos adivinar que él le ha respondido... otras veces no. De hecho las cartas no están ordenadas.
¿Os parece un poco raro todo eso? Un poco lío..¿ no? Pues para nada. No intentéis encontrar sentido, ni contexto, ni situacón... Imaginad que habéis encontrado un montón de cartas dirigidas a un preso, y anotaciones de éste... y que las leéis... sólo eso.
Poco más puedo decir de esta obra. Sólo que os recomiendo su lectura. Sobre todo en estos convulsos días... Merece la pena.
Os dejo varios fragmentos, para abrir boca, y porque creo que es la mejor carta de presentación de este libro. (Y por si no lo leéis... para que os llevéis un trocito al menos)
-"Nuestras cabezas nunca se bajarán lo bastante para comernos su mierda"
-" No, no queremos alcanzar a nadie. Lo que queremos es ir siempre hacia delante, día y noche, en la compañía del Hombre, de todos los hombres. No debemos estirar la caravana, pues si lo hiciéramos, cada fila apenas verá a quienes la precedieron; y los hombres que ya no se reconocen se reúnen cada vez menos y se hablan cada vez menos"
-"De un extremo al otro del mundo, soldados con unifome, armados hasta los dientes, soldados que obedecen órdenes, operan contra civiles desarmados, apresados, aislados temporalmente y rodeados. Ésta es la nueva profesión militar. Siempre ha sucedido, lo sé. Pero antes no era algo sistemático. Han convertido a los soldados en hijos de puta"
-"Son las cosas pequeñas las que nos asustan, Las cosas inmensas, aquellas que pueden matarnos, nos hacen valientes"
-"Llevarse un poco de donde hay mucho no es robar, sino compartir"
-"El infierno lo inventaron los ricos; su objetivo era distraer la atención de los pobres para que no pensaran en sus desgracias presentes. En primer lugar, mediante la amenaza repetida de que podrían estar mucho peor. Y en segundo lugar, mediante la promesa de que los obedientes y fieles podrían gozar en la otra vida, en el Reino de Dios, de todo lo que la riqueza puede comprar en este mundo y más.
Sin el recordatorio del infierno se habrían criticado más abiertamente las demostraciones de riqueza de la Iglesia y su poder inexorable, porque es evidente que se oponen a las enseñanzas de Evangelio.
El infierno confería una especie de santidad a la riqueza acumulada.
El castigo hoy va más lejos. Ya no es necesario invocar las penas del infierno en la otra vida, pues en ésta se está construyendo un infierno para los excluidos, y lo que proclama es lo mismo: que sólo la riqueza da sentido al hecho de estar vivo"
Hoy os traigo un libro especial, diferente. Se trata de "De A para X"... (Una historia en cartas).
Me gustan las novelas epistolares, aunque ésta no se trata de una novela epistolar propiamente dicha. O sí.. Bueno.. me refiero a que no hay interacción con la persona receptora de las cartas. Es casi un monólogo de A... (cuyo nombre es A'ida)... cargado de emoción, de ira contenida, de decir mucho con poco....
De X (Xavier), tan sólo obtenemos algunas anotaciones.... algunos pensamientos.
Os pongo en situación. Un conflicto bélico. Xavier está en la cárcel, acusado de terrorismo. A'ida no puede visitarlo, ya que, aunque son pareja, no están casados. Así que le escribe... y le envía partes de su corazón en forma de cartas. A veces podemos adivinar que él le ha respondido... otras veces no. De hecho las cartas no están ordenadas.
¿Os parece un poco raro todo eso? Un poco lío..¿ no? Pues para nada. No intentéis encontrar sentido, ni contexto, ni situacón... Imaginad que habéis encontrado un montón de cartas dirigidas a un preso, y anotaciones de éste... y que las leéis... sólo eso.
Poco más puedo decir de esta obra. Sólo que os recomiendo su lectura. Sobre todo en estos convulsos días... Merece la pena.
Os dejo varios fragmentos, para abrir boca, y porque creo que es la mejor carta de presentación de este libro. (Y por si no lo leéis... para que os llevéis un trocito al menos)
-"Nuestras cabezas nunca se bajarán lo bastante para comernos su mierda"
-" No, no queremos alcanzar a nadie. Lo que queremos es ir siempre hacia delante, día y noche, en la compañía del Hombre, de todos los hombres. No debemos estirar la caravana, pues si lo hiciéramos, cada fila apenas verá a quienes la precedieron; y los hombres que ya no se reconocen se reúnen cada vez menos y se hablan cada vez menos"
-"De un extremo al otro del mundo, soldados con unifome, armados hasta los dientes, soldados que obedecen órdenes, operan contra civiles desarmados, apresados, aislados temporalmente y rodeados. Ésta es la nueva profesión militar. Siempre ha sucedido, lo sé. Pero antes no era algo sistemático. Han convertido a los soldados en hijos de puta"
-"Son las cosas pequeñas las que nos asustan, Las cosas inmensas, aquellas que pueden matarnos, nos hacen valientes"
-"Llevarse un poco de donde hay mucho no es robar, sino compartir"
-"El infierno lo inventaron los ricos; su objetivo era distraer la atención de los pobres para que no pensaran en sus desgracias presentes. En primer lugar, mediante la amenaza repetida de que podrían estar mucho peor. Y en segundo lugar, mediante la promesa de que los obedientes y fieles podrían gozar en la otra vida, en el Reino de Dios, de todo lo que la riqueza puede comprar en este mundo y más.
Sin el recordatorio del infierno se habrían criticado más abiertamente las demostraciones de riqueza de la Iglesia y su poder inexorable, porque es evidente que se oponen a las enseñanzas de Evangelio.
El infierno confería una especie de santidad a la riqueza acumulada.
El castigo hoy va más lejos. Ya no es necesario invocar las penas del infierno en la otra vida, pues en ésta se está construyendo un infierno para los excluidos, y lo que proclama es lo mismo: que sólo la riqueza da sentido al hecho de estar vivo"