Estoy aquí, insomne y disgustada.
Por varias cosas que no son grandes cosas, pero a la vez son muy grandes.
Por un día agotador de trabajo, éste es mi sexto día (de media jornada), y es horrible no saber manejar bien los programas, que no me funcione una cosa que es básica y tener que hacerla manual (cuando apenas sé hacerla de ninguna forma) y estar de cara al público, con una cola enorme, sólo tener una compañera que no es muy tranquila y a la que no le funcionaba el programa. Tener que tomar una decisión porque crees que es el protocolo que te han enseñado, y que de error y te deje sin saber hasta el día siguiente si está bien o no porque nadie te coge el teléfono. Intentar dilucidar si está todo bien, ordenar los papeles, y no poder porque hay que cerrar a una hora concreta y no es posible quedarse más tarde. Y yo preocupada por si tenía que echar más horas por la cara...
Dejé un trabajo para coger éste, y quizá me equivoqué. Gano lo mismo, y de momento es igual de estable (nada). En el otro tenía cero responsabilidad, y en éste tengo demasiada, y con poca formación. Que yo tengo mucha experiencia, pero con otros programas y con una forma de trabajo más flexible.
A veces no se muy bien qué hago. Bueno, de momento ganar dinero. Que no me quejo, (aunque estoy hasta las narices del "no me puedo quejar), que no he parado de trabajar desde que llegué a Madrid. Trabajos inestables y precarios. Pero trabajos.
Estoy cansada, y hostil. Estoy en una de esas semanas, (o meses, no garantizo nada), en que la gente me cae mal. Sobre todo la gente que no piensa como yo. Por varios motivos: diversas injusticias sociales, mentiras políticas, que en este caso afectan a mucha gente que conozco, el egoísmo de personas que, mientras ellos anden calientes...., ver hace años protestas y peticiones de firmas rechazadas por creer en falsas promesas de líderes políticos que no hacen más que mentir. Y ahora, vienen las "madresmías". Ahora, que quizá, sea tarde.
¿Por qué siempre vamos a lo nuestro, hasta que nos toca de cerca?
No sé, a veces el género humano me agota. No es que yo sea perfecta ni ejemplo de nada. Yo también me agoto a mí misma.
El caso es que estoy cansada. Y no sé muy bien si estoy haciendo las cosas bien. Y me da pena ver como, a mi alrededor, se derrumban pilares que se habían construido a base de sangre, sudor y lágrimas.
Es como lo de votar. La gente no vota. Y no es que no vote un 10%, no. Es que casi la mitad de la gente no vota. Entre eso y que la que vota lo hace mal... Porque vale que no hay mucho dónde escoger, vale. Pero seguir dando tu voto a desaprensivos, que no sólo han robado, si no que además han recortado en Sanidad y en Educación, a mí no me cabe en la cabeza.
Es que yo ya tengo objetivos bastante bajos. Ya no pienso ni en ideología, mira lo que te digo. Ya ni pienso en que se beneficien o no de dinero público. Pero por Dios, que al menos, utilicen la parte de dinero público que no se embolsan en darle a sus ciudadanos una gestión decente, que aunque sea para disimular, creen políticas de empleo útiles, hagan una gestión responsable del Sistema sanitario, pongan en valor la Educación pública. En vez de eso externalizan servicios, para no tener que preocuparse en gestionar, y para pagar menos, y así tener más tiempo para tomarse gintonics a nuestra costa o decir gilipolleces en los variados y repugnantes debates televisivos. Y que sea lo que Dios quiera.
Pido poco, creo. También pediría que cuando pierdan guarden la compostura, y, aunque sea por quedar bien, pidan perdón cuando se les pilla en una o varias mentiras. Porque no puedes presentarte en una asamblea donde se debate algo muy serio, después de cobrar un sueldo bastante apañado como concejal, diciendo que bastante haces que estás allí, que ya no eres concejal. Primero, estás cobrando aún como concejal, y segundo... ¿de verdad no se te cae la cara de vergüenza después de haber mentido descaradamente una y otra vez? ¿De verdad es mejor salir en un plasma (que se ve que es la moda en el partido), en vez de dar la cara ante tus ciudadanos, explicar y responder a las dudas? ¿De verdad eres tan irresponsable, después de gobernar durante cuatro años tú personalmente y durante muchos más el mismo partido con la bonita pancarta de Agua Para Todos (otra gran mentira)?
Pues a esta gente les votan. Porque aunque este año no han salido elegidos, los ha votado mucha gente. Que por eso también entiendo que ni se molesten en disimular. Que como aunque mataran gatitos los iban a vota, pues para lo que me queda en el convento me cago dentro y ya está.
Pero todo esto, me hace tener una sensación taaaan desagradable. Y me fastidia que me fastidie, y que me afecte. Pero no lo puedo evitar. Me da pena. Me da pena que a la mayoría les de igual. Me da pena que a los que llevan luchando por una causa justa desde hace tiempo se les ninguneé. Me da pena que al final siempre ganen los malos. Me da pena que aún nos gobiernen personas que tienen la bandera anticonstitucional en el despacho de su casa. Me da pena oírles hablar con desprecio de la gente a la que representan. Porque nos representan a todos, por suerte o por desgracia.
Me da pena tener que callarme cuando me dicen que el imperativo siempre finaliza en "r". Y me tengo que callar por no tener una pelea absurda en el trabajo. Y si hay que escribirlo mal, pues lo escribo mal. Porque es que ya, paso.
Y me da pena que echen a gente como si fueran números, en esos trabajos impersonales por los que he ido pasando. Gente con hijos, que vuelven al paro tras 3 semanas de trabajo mal pagado, más una una semana de formación selectiva por la que no cobras ni el desplazamiento. Me da pena que sea un problema para ellos pagar el abono transporte. Que te cuenten que les han cortado la luz pero que a sus hijos de 3 años les dirán que es un juego. Y que te lo cuenten riendo, y te digan que mañana lo pagarán, que menuda cabeza. Cuando sabes lo angustioso que es no pagar un recibo de la luz, o del agua y que te la corten. Ver a gente preparada, con estudios más o menos superiores. Gente que hace tres o cuatro años tenía trabajo, pero un ERE, o tal y cual los dejó en la calle, te cuentan cómo antes ganaban 1500 euros y que tenían PAGAS EXTRAS! y ahora con dos trabajos, no llegan a 1000 y está contentísimos por que este mes son 1000 y seguramente el mes siguiente vuelvan a ser 500. Otra vez. Con suerte. Me da pena ver a gente esforzarse, creyendo que les tendrán en cuenta para aguantar un par de semanas más, y que no son conscientes de que no son más que números. Y que así te echan y te contratan.
Desde que he llegado a Madrid he presenciado más despidos que en toda mi vida. Y no ha sido agradable. Porque detrás de cada uno de esos números hay una historia, y verles reír bromeando con qué ayuda van a pedir o que así vuelven a entrar más barato a los museos, me hace recordar a ese tipo que criminaliza a un parado si se compra un Marlboro. O a esa tipeja que habla de que el paro son unas vacaciones subvencionadas, o de que hay que quitar subvenciones y mamandurrias. Y recordar eso me quema por dentro. Que sé que lo hacen por salir en la tele, o por distraernos, o vete tú a saber. Pero no se imaginan lo doloroso que puede ser para una persona que lo está pasando mal escuchar semejantes gilipolleces de la boca de gentuza que vive del dinero público desde ni se sabe, y que de vez en cuando ingresa en su cuenta 5 millones de Euros.
Y voy a parar porque esto no debe ser bueno para el insomnio. Yo quería tranquilizarme y estoy consiguiendo el efecto contrario.
Este es uno de esos post que vomito cuando me sale. Y también es uno de esos post que no debería publicar, por lo desordenado, por que está escrito al tun tun. Y sin embargo, aquí está.
Por varias cosas que no son grandes cosas, pero a la vez son muy grandes.
Por un día agotador de trabajo, éste es mi sexto día (de media jornada), y es horrible no saber manejar bien los programas, que no me funcione una cosa que es básica y tener que hacerla manual (cuando apenas sé hacerla de ninguna forma) y estar de cara al público, con una cola enorme, sólo tener una compañera que no es muy tranquila y a la que no le funcionaba el programa. Tener que tomar una decisión porque crees que es el protocolo que te han enseñado, y que de error y te deje sin saber hasta el día siguiente si está bien o no porque nadie te coge el teléfono. Intentar dilucidar si está todo bien, ordenar los papeles, y no poder porque hay que cerrar a una hora concreta y no es posible quedarse más tarde. Y yo preocupada por si tenía que echar más horas por la cara...
Dejé un trabajo para coger éste, y quizá me equivoqué. Gano lo mismo, y de momento es igual de estable (nada). En el otro tenía cero responsabilidad, y en éste tengo demasiada, y con poca formación. Que yo tengo mucha experiencia, pero con otros programas y con una forma de trabajo más flexible.
A veces no se muy bien qué hago. Bueno, de momento ganar dinero. Que no me quejo, (aunque estoy hasta las narices del "no me puedo quejar), que no he parado de trabajar desde que llegué a Madrid. Trabajos inestables y precarios. Pero trabajos.
Estoy cansada, y hostil. Estoy en una de esas semanas, (o meses, no garantizo nada), en que la gente me cae mal. Sobre todo la gente que no piensa como yo. Por varios motivos: diversas injusticias sociales, mentiras políticas, que en este caso afectan a mucha gente que conozco, el egoísmo de personas que, mientras ellos anden calientes...., ver hace años protestas y peticiones de firmas rechazadas por creer en falsas promesas de líderes políticos que no hacen más que mentir. Y ahora, vienen las "madresmías". Ahora, que quizá, sea tarde.
¿Por qué siempre vamos a lo nuestro, hasta que nos toca de cerca?
No sé, a veces el género humano me agota. No es que yo sea perfecta ni ejemplo de nada. Yo también me agoto a mí misma.
El caso es que estoy cansada. Y no sé muy bien si estoy haciendo las cosas bien. Y me da pena ver como, a mi alrededor, se derrumban pilares que se habían construido a base de sangre, sudor y lágrimas.
Es como lo de votar. La gente no vota. Y no es que no vote un 10%, no. Es que casi la mitad de la gente no vota. Entre eso y que la que vota lo hace mal... Porque vale que no hay mucho dónde escoger, vale. Pero seguir dando tu voto a desaprensivos, que no sólo han robado, si no que además han recortado en Sanidad y en Educación, a mí no me cabe en la cabeza.
Es que yo ya tengo objetivos bastante bajos. Ya no pienso ni en ideología, mira lo que te digo. Ya ni pienso en que se beneficien o no de dinero público. Pero por Dios, que al menos, utilicen la parte de dinero público que no se embolsan en darle a sus ciudadanos una gestión decente, que aunque sea para disimular, creen políticas de empleo útiles, hagan una gestión responsable del Sistema sanitario, pongan en valor la Educación pública. En vez de eso externalizan servicios, para no tener que preocuparse en gestionar, y para pagar menos, y así tener más tiempo para tomarse gintonics a nuestra costa o decir gilipolleces en los variados y repugnantes debates televisivos. Y que sea lo que Dios quiera.
Pido poco, creo. También pediría que cuando pierdan guarden la compostura, y, aunque sea por quedar bien, pidan perdón cuando se les pilla en una o varias mentiras. Porque no puedes presentarte en una asamblea donde se debate algo muy serio, después de cobrar un sueldo bastante apañado como concejal, diciendo que bastante haces que estás allí, que ya no eres concejal. Primero, estás cobrando aún como concejal, y segundo... ¿de verdad no se te cae la cara de vergüenza después de haber mentido descaradamente una y otra vez? ¿De verdad es mejor salir en un plasma (que se ve que es la moda en el partido), en vez de dar la cara ante tus ciudadanos, explicar y responder a las dudas? ¿De verdad eres tan irresponsable, después de gobernar durante cuatro años tú personalmente y durante muchos más el mismo partido con la bonita pancarta de Agua Para Todos (otra gran mentira)?
Pues a esta gente les votan. Porque aunque este año no han salido elegidos, los ha votado mucha gente. Que por eso también entiendo que ni se molesten en disimular. Que como aunque mataran gatitos los iban a vota, pues para lo que me queda en el convento me cago dentro y ya está.
Pero todo esto, me hace tener una sensación taaaan desagradable. Y me fastidia que me fastidie, y que me afecte. Pero no lo puedo evitar. Me da pena. Me da pena que a la mayoría les de igual. Me da pena que a los que llevan luchando por una causa justa desde hace tiempo se les ninguneé. Me da pena que al final siempre ganen los malos. Me da pena que aún nos gobiernen personas que tienen la bandera anticonstitucional en el despacho de su casa. Me da pena oírles hablar con desprecio de la gente a la que representan. Porque nos representan a todos, por suerte o por desgracia.
Me da pena tener que callarme cuando me dicen que el imperativo siempre finaliza en "r". Y me tengo que callar por no tener una pelea absurda en el trabajo. Y si hay que escribirlo mal, pues lo escribo mal. Porque es que ya, paso.
Y me da pena que echen a gente como si fueran números, en esos trabajos impersonales por los que he ido pasando. Gente con hijos, que vuelven al paro tras 3 semanas de trabajo mal pagado, más una una semana de formación selectiva por la que no cobras ni el desplazamiento. Me da pena que sea un problema para ellos pagar el abono transporte. Que te cuenten que les han cortado la luz pero que a sus hijos de 3 años les dirán que es un juego. Y que te lo cuenten riendo, y te digan que mañana lo pagarán, que menuda cabeza. Cuando sabes lo angustioso que es no pagar un recibo de la luz, o del agua y que te la corten. Ver a gente preparada, con estudios más o menos superiores. Gente que hace tres o cuatro años tenía trabajo, pero un ERE, o tal y cual los dejó en la calle, te cuentan cómo antes ganaban 1500 euros y que tenían PAGAS EXTRAS! y ahora con dos trabajos, no llegan a 1000 y está contentísimos por que este mes son 1000 y seguramente el mes siguiente vuelvan a ser 500. Otra vez. Con suerte. Me da pena ver a gente esforzarse, creyendo que les tendrán en cuenta para aguantar un par de semanas más, y que no son conscientes de que no son más que números. Y que así te echan y te contratan.
Desde que he llegado a Madrid he presenciado más despidos que en toda mi vida. Y no ha sido agradable. Porque detrás de cada uno de esos números hay una historia, y verles reír bromeando con qué ayuda van a pedir o que así vuelven a entrar más barato a los museos, me hace recordar a ese tipo que criminaliza a un parado si se compra un Marlboro. O a esa tipeja que habla de que el paro son unas vacaciones subvencionadas, o de que hay que quitar subvenciones y mamandurrias. Y recordar eso me quema por dentro. Que sé que lo hacen por salir en la tele, o por distraernos, o vete tú a saber. Pero no se imaginan lo doloroso que puede ser para una persona que lo está pasando mal escuchar semejantes gilipolleces de la boca de gentuza que vive del dinero público desde ni se sabe, y que de vez en cuando ingresa en su cuenta 5 millones de Euros.
Y voy a parar porque esto no debe ser bueno para el insomnio. Yo quería tranquilizarme y estoy consiguiendo el efecto contrario.
Este es uno de esos post que vomito cuando me sale. Y también es uno de esos post que no debería publicar, por lo desordenado, por que está escrito al tun tun. Y sin embargo, aquí está.